martes, 29 de noviembre de 2011

La cultura da voz al Gobierno Nacional

Danza, teatro, música, literatura…
En el gobierno del presidente Hugo Chávez se priorizan eventos culturales para  transmitir ideologías del siglo XXI, mientras ciudadanos se quejan por la deficiencia de planes de primer orden (Salud, seguridad, servicios…)

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Por: Carla M. Gutiérrez
 En Venezuela, con la crisis financiera del gobierno de Carlos Andrés Pérez, la pirámide social mostró aún más niveles divisorios, saliendo favorecidas las clases con poder adquisitivo y  generando el descontento de los integrantes de las menores clases, por tal motivo movimientos de izquierda (Opuestos a lo típico socialmente).

Alan Angell, historiador británico, consideró en su artículo La izquierda en América Latina desde c. 1920, que los partidos de carácter socialista han hecho mayor énfasis en grupos sociales más amplios (clase baja), valorizando sus raíces nacionales sobre las internacionales.

La cultura es el factor que determina las caracteristicas más relevantes de una nación. Según la Red Nacional Escolar: “…Las bases del movimiento cultural venezolano se enmarcaron en la época de la Colonia, sostenidas con los aportes de la cultura aborigen y la influencia de la cultura hispánica de entonces, pero esas bases fueron ajustándose a las exigencias del momento”.

La cultura como transmisor ideológico

Las expresiones artísticas al igual que cualquier otro tipo de concepción humana, se efectúan en  base a una filosofía, se desarrollaran en línea de las ideas que los autores consideren deben darse a conocer. El sociólogo Oscar González expone que los movimientos revolucionarios se enmarcan a resaltar “un falso nacionalismo”. Gran parte de los centros culturales en Venezuela, están en manos gubernamentales y se han desarrollado diversos planes que favorecen el proceso de culturización en el país.

“La arepa es venezolana, la hamburguesa es gringa, la calle es nuestra, rescatemos nuestros valores folklóricos,  y una forma de rescatarlo es tomando la calle, haciendo performance, teatro u otras artes escénicas con el fin de vender, de que esos artistas proyecten ideologías pragmáticas”, arguyó González para afirmar que en los diálogos que se crean para los artistas siempre se manifiestan estigmas políticos.

“La victoria de una cultura y una ideología dominante es tanto más poderosa en la medida en que el proceso de su imposición haya pasado desapercibido”. Eduardo Grüner, teórico argentino en política, arte, cultura y filosofía.

“En los regímenes de tipo izquierdoso o dictatoriales los actores de teatro son felices, es decir tienen trabajo.  El arte es una de las mejores formas de influir y sobre todo las artes escénicas”, destaca el sociólogo González y cita como ejemplo a la Revolución de Mao (1942), la cual se impone a través del teatro. El Teatro Chino sufre variaciones, empezaron a verse los colores de la Revolución con discursos como “proletariado, burgués” para darle más fuerza al “desposeído”. “La revolución les ha dado un espacio”.

Machete Canibal, selva ficción, es una expresión teatral que refleja el proceso de la conquista en Venezuela, la cual se ha presentado en diversas salas del país. Muestra su cara atroz, sanguinaria y a su vez logra cautivar a los espectadores con la creatividad con la que se produjo, descripción planteada en la prensa de la Universidad Experimental de las Artes (UNEARTE). Es un ejemplo del contenido nacionalista de la obra.

En gran parte de este periodo presidencial, no se han dejado de planificar eventos de carácter cultural, abarcando la literatura, la poesía (Festival Mundial de Poesía, junio 2011), el cine (IV Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño en Porlamar, octubre 2011), el teatro de calle y sobre las tablas (III festival de Teatro, noviembre 2011), la pintura y la música, entre otras. Han venido manifestándose en centros culturales de país y en las calles, donde se alza la voz para reafirmar las capacidades nacionales y la oportunidad que se les brinda de difundir mensajes internacionalmente.

El Primer Mandatario de la República, en la graduación de la Misión Cultura efectuada en febrero 2011, transmitida en Cadena Nacional manifestó: “…La cultura es un hecho político y viceversa, la política es un hecho cultural” y resalta: “Más aún cuando se trata de una política de liberación".

El Gobierno Nacional enfatiza en la agenda cultural

Un sector de la población no considera que la gestión gubernamental esté equilibrada puesto que no se hace el mismo énfasis en el cumplimiento y desarrollo de planes sociales para generar beneficios en las distintas áreas de cobertura política.

Al realizar una encuesta popular en Caracas, en los municipios Libertador, Chacao y Sucre con la pregunta: ¿El Gobierno Nacional bolivariano ejecuta planes culturales al igual que planes de seguridad, salud, salubridad y transporte?, el 70 por ciento de los encuestados contestó que no y el 30 por ciento restante manifestó que si están ejecutándose planes sociales apropiados.

Del 70% de las personas a las que se les planteó la interrogante arrojando una respuesta negativa, Romer Carrascal, estudiante de 21 años (residenciado en el 23 de Enero), manifestó que no se le hace la misma cobertura a los diferentes temas de interés político, ya que “a lo largo de la gestión bolivariana los jóvenes hemos notado un apoyo financiero exorbitante en temas que fortalecen el desarrollo cultural de los venezolanos, por encima de temas esenciales, como lo son la salud publica, la inseguridad creciente… ”.

Roger Olivares, ingeniero de 64 años (residenciado en Macaracuay), afirmó que el Gobierno Nacional ejecuta planes de seguridad, salud, transporte y salubridad, con el mismo énfasis que realiza planes culturales: “…La Misión Vivienda y el planteamiento del Plan Desarme, son una de las pruebas fehacientes de que al igual que se resaltan los valores culturales en el país, se atienden a los problemas de primer orden”.

Otro tipo de encuestas han revelado que a lo largo del Gobierno Revolucionario, el índice de inseguridad se ha incrementado. Según el Observatorio Venezolano de Violencia, Venezuela ocupa el segundo lugar en la lista de países más violentos (para 2010), después de El Salvador.

Comentarios de ciudadanos reflejan insatisfacción con los planes desarrollados por el actual gobierno, considerándolos como “ineficaces y de escasa cobertura nacional”.  Auri Carrero, secretaria y ama de casa (residenciada en Pinto Salinas), plantea que a pesar de que se ha vociferado una lista “incesante” de planes “muy atractivos para nosotros como ciudadanos, no se le ve el queso a la tostada, para mi no son más que pañitos de agua tibia”.

La señora Auri expresa su descontento con el régimen del presidente Chávez, pues a pesar de la cantidad de policías que se “pasean” por las calles, la inseguridad sigue latente, agrega: “Los hospitales no prestan su servicio a cabalidad por falta de insumos, esos médicos que prestarán servicio en las comunidades no sabemos si realmente están capacitados y el metro, yo ni uso el metro es un caos total”. 







En febrero 2011, el ministro de Interior y Justicia, Tarek El Aissami dijo en plenaria de la Asamblea Nacional que la tasa de homicidios en Venezuela es de 48 por cada 100 mil habitantes y admitió que esa cifra “está por encima de la media de América Latina”. Según lo publicado en imforme21.com

¿Por qué priorizar la cultura ante otras políticas sociales?

Según una publicación del Diario Vea, en la II edición del premio Libertador al Pensamiento Crítico, realizado en la Sala Ríos Reyna del Teresa Carreño, Hugo Chávez Frías, aseveró que en Venezuela "estamos decididos a revertir la crisis de la cultura", y explica que: “El proceso de ideologización que está en marcha en Venezuela es también un proceso de desestructuración de la ideología dominante del siglo XX, "la ideología imperialista, capitalista que nos sembraron, con la que nos envenenaron hasta el tuétano".

Enrique Cibele, Comunicador Social y magister en Politología, considera que las políticas culturales en el gobierno del presidente Chávez han sido relevantes para producir mayor empatía con los ciudadanos. “Indudablemente al promover la cultura, que verdaderamente se ha hecho no se puede negar, produce una reacción social de pertenencia, de unión, de que somos tomados en cuenta…”.

Farruco Sesto fue propulsor de actividades culturales en la nación y el actual ministro del Poder Popular para la Cultura, Pedro Calzadilla ha mantenido esta postura. ¿Piensa usted que existe interés político a pesar que se dejen a un lado factores de primer orden?

-  Enrique Cibele: Por supuesto. Te doy cultura porque no me da miedo culturizarte, en la medida que te culturizo y te hago tomar mayor conciencia, tengo otras cosas con las cuales te tengo aferrado, como lo es el suministro de alimentos y la dependencia del estado como empleador.


“Aquí hubo un proyecto político definido cuando Chávez sale de la prisión…”, afirma Carlos Méndez,”R” como se hace llamar. Revolucionario de corazón y miembro activista del Movimiento de los Sin Techo (Barquisimeto) a la pregunta anterior. Semana de foros “Espabilemos la Conciencia”, realizada en la escuela de Ciencias Sociales de la UCV.

Continua: “…el proyecto definía el eje político, social, internacional… El eje internacional teníamos que desarrollarlo porque teníamos que cambiarle esa imagen que podían darle a Chávez de comunista, el gobierno se planteó en ese momento, sin ser gobierno, el rescate de las culturas, de nuestras tradiciones, para vender en ese entonces, un gobierno que amaba las tradiciones”.

“Mantener el dominio de la alimentación, mantener el dominio del capital como Estado…” sostiene Cibele que es la intencionalidad gubernamental y que mediante la cultura se les abre la mente a las personas para que se sientan cómodos, para generales sensaciones satisfactorias, para que se sientan importantes, que tienen capacidad e inteligencia, se les brinda libertad a su “imaginación” transmitiendo mensajes optimistas e ideológicos, mensajes de carácter político.

Postura particular

                     Yavhé Álvarez, es Comunicador social graduado en la Universidad Católica Santa Rosa con doctorado y maestría en Historia en el Pedagógico de Caracas. Fue Presidente de la Fundación Cultural de la Alcandía de Caracas, es profesor en la mención Corporativo y director de la Escuela de Comunicación Social en la Universidad Santa María.

La política cultural en Venezuela ha venido reforzándose con el gobierno del presidente Chávez, buscando la participación del pueblo en procesos culturales, garantizando la activa intervención de propulsores del arte en el país. ¿Es más sencillo generar empatía con la juventud mediante el apoyo a manifestaciones culturales urbanas?

-        Es relativo, pero si. Organizar actividades con las cooperativas, con los centros comunales, con todas las figuras que ha creado el Gobierno, de alguna manera ha permitido promover el desarrollo de ciertas actividades culturales que el mismo Gobierno ha establecido como mecanismo para organizar la sociedad, hacer posible la vocería en los centros de estudiantes, la juventud. Yo considero que si.

¿La cultura urbana es maleable para la transmisión de mensajes derechistas o izquierdistas?

-        Eso es subjetivo. El mensaje  se transmite igual, sea de derecha o sea de izquierda. Todo depende de quien promueva el mensaje y la intencionalidad de quien lo repita o lo difunda.




¿Considera que el actual Gobierno ha hecho mayor énfasis en la agenda cultural que lo que se ha evidenciado a lo largo de la historia del país?

-        Desde mi modesta percepción, no tengo referencias para hacer cotejo con otros momentos históricos. Considero que ahorita se han hecho enormes esfuerzos, no afirmo que en otros momentos no se halla hecho, pero si considero que ahorita se han hecho enormes esfuerzos, no hay que despreciarlos ni subestimarlos.

En el periódico Ciudad Caracas titularon un artículo con la frase: “Revolución se escribe con R de rumba”, artículo en el que se anunciaba que Pedro Calzadilla, ministro del Poder Popular para la Cultura estaría debatiendo con jóvenes productores de música urbana en búsqueda de la comercialización del producto nacional. ¿Revolución se escribe con R de rumba?

-        Bueno si, yo no utilizaría el eslogan pero es perfectamente valido, si el Ministerio considera que a través de la fiesta, de la expresión social colectiva popular se pueda difundir, promover un movimiento de cambio, llámese revolución, es perfectamente válido.

  La intencionalidad de Pedro Calzadilla de promover la comercialización de producto musical nacional en otros países. ¿Tiene  cabida en un sistema globalizado? Aunque se requiera el manejo de políticas financieras para hacerlo real, control de redes comerciales en el mundo.

-        En el tema de la Globalización, creo que el mercado liberal o neoliberalismo no permite el acceso equitativo al instrumento cultural. No es igual que te puedan regalar un libro a que tú tengas que ir a una tienda y comprarlo, o tener funciones gratuitas de cine, de danza, de teatro… Dentro de los parámetros de libre mercado, no considero que se den las posibilidades para eso.

¿Por qué considera que no es posible la comercialización de música, de producción venezolana en el mercado liberal?

-        Hay evidencias interesantes de microeconomía en la India, a través de la figura del cooperativismo. Pero insisto, si todo está controlado por el tema del mercado, oferta y demanda, todo tiene valor, inevitablemente todo depende del dinero.

Álvarez piensa que hay algunas políticas sociales que funcionan y otras que tienen sus debilidades: “En el caso de la inseguridad tiene un problema allí, el estado ha hecho muy poco, o lo que está haciendo no le está funcionando…” y advierte en base a su apreciación particular que: “El mal manejo mediático sobre los acontecimientos del Rodeo, ha detonado en el país un fenómeno grave, que es el incremento exponencial de la inseguridad, ha generado picos muy altos en la inseguridad”.

Opina que en el área de servicios públicos hay carencias técnicas, como en el caso de la luz, en el caso del agua potable: “he notado que en caseríos donde antes no llegaba el agua potable, ahora llega el agua, con cisternas, sin cisternas…”.

Para él, el déficit en el área de transporte no guarda relación con una mala gestión gubernamental planteando que se evidencian avances como lo es el caso del ferrocarril hacia Charallave, los Teques y el que está en proceso de construcción hacia Guarenas, las nuevas líneas del metro y el metro-cable de San Agustín. “Que tengamos una ciudad caótica, que vivimos en Caracas es otro fenómeno, pero servicios hay, están ahí”.

Si el 70 por ciento de un sector encuestado en Caracas, piensa que las políticas nacionales se enfocan principalmente en los temas culturales sin priorizar los temas antes mencionados, como la salud, la seguridad, el transporte… ¿Representa esto un déficit de la actual gestión política?

-        También puede ser, pero no podemos dejar a un lado los avances que se han logrado en el área de los servicios, como el caso de la telefonía celular inalámbrica, el acceso más fácil a internet por la vía satelital, tengo entendido que ahora van a ofrecer como servicio la televisión satelital, a través del Satélite Simón Bolívar. No debemos desplazar esa realidad. Ahora, se supone que tiene que haber más avance.

“Política de liberación”

            Según diversas declaraciones del Primer Mandatario Nacional, es indispensable gestionar eventos culturales en Venezuela, ya que considera que “la cultura es un hecho político…más aún cuando se trata de una política de liberación”. 

Mientras Hugo Chávez le da prioridad a la planificación de eventos culturales a lo largo de país con el fin de limitar la trascendencia de ideologías “Capitalistas”, ciudadanos se quejan por el descuido de planes de primer orden. Sus comentarios reflejan insatisfacción con los planes desarrollados por el actual gobierno, considerándolos como “ineficaces y de escasa cobertura nacional”.    

El presidente Chávez enfatiza en que la ideología venezolana es bolivariana, antiimperialista y revolucionaria, “ideología del siglo XXI”. II Edición del premio al Pensamiento Crítico (2006). 



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